El diseño del plinto, dimensionamiento, estabilidad, tratamientos de la cimentación y aspectos constructivos son lo más importante. Las dimensiones del plinto han sido analizadas en base a los comportamientos de proyectos precedentes y, en general varían con la elevación del embalse y las condiciones de la roca de cimentación.
Para roca competente, inyectable, no erosionable, el ancho del plinto puede variar de 3 a 10 metros o más. El ancho mínimo se ha fijado en lo general de 3 m, aunque en la presa de Macagua, se construyo con un ancho de 2 m solamente, debido a la poca altura (22 m) y la fuerte naturaleza de la cimentación de granito.
A continuación se describen los diferentes casos de cimentación que pueden presentarse:
a) Roca sana con irregularidades en su calidad y arreglo: En este caso puede ser necesario efectuar un análisis de estabilidad y colocar soportes o tensores de acero cuando la sobrecarga ocasiona cierto desplazamiento de la estructura. Una práctica común es efectuar la excavación del plinto cerca de una línea teórica y entonces colocar el anclaje, de manera que toda la losa puede construirse monolíticamente. También es recomendable colocar concreto dental sobre la roca de cimentación, obteniendo con ello una superficie plana que facilite la perforación para el anclaje y la colocación del acero de refuerzo.
b) Roca erosionada: En este caso la excavación debe disminuir lo más posible la cantidad de explosivos y utilizar métodos de excavación que no dañen más el material.
c) Aluvión: La experiencia de presas con cara de asfalto, desplantadas sobre aluvión, ha sido extrapolada a las presas de ECCC; el plinto “articulado” es colocado sobre aluvión compactado, añadiendo filtros y conectándolo a un muro construido en trincheras, cuya excavación es estabilizada mediante bentonita bombeada, la cual se emplaza después por concreto. Se debe ajustar el plinto lo más posible a las condiciones naturales.