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Ana Lilia Careaga

Rafaël y Visual.ly : herramientas para una visualización bella de los datos

Ana Lilia Careaga Mercadillo,   febrero de 2015

Abstract

The term “fine art” refers to an art form with an aesthetic value and beauty .It has being constantly extended to embrace new activities because of the arising of either an artistic invention or the introduction of new technology.  Visual arts are those which were created for visual perception, such as drawing, painting, sculpture and,  recently , graphics . On the other hand, Data Visualization is   the modern equivalent of visual communication that involves   visual creation and interpretation of data meaning. Data Visualization´s goal is to communicate information efficiently and clearly to users and help them in reasoning and analyzing it .Data Visualization is both, a science and art. Artists see the unseen, and then create   art to communicate. This is exactly the same that happens in data visualization.

Introducción

La idea de la belleza ha aparecido a lo largo de la historia del hombre con rostros y sonidos muy diversos. Pero a pesar de que es una experiencia común en nuestras vidas, no siempre es fácil describirla con palabras. En realidad, ni siquiera sabemos cómo la percibimos, pero la encontramos ahí,  encerrada en la armonía perfecta de sonidos  y palabras o en su manejo simple del espacio y de  la luz. Tal vez la dificultad de describirla se deba a que  no se trata de la experimentación de la belleza como una unidad , sino  más bien de una suma de detalles insignificantes que  nos revelan los secretos del arte de mirar y de escuchar lo que fue creado a partir de una necesidad interior del alma. Quizá somos incapaces de definirla, pero sabemos que  la belleza es bella interiormente y cuando la hallamos,  todo se ordena  y se desliza dócilmente hacia su voluntad; como si hubiera una mágica  batuta que marcara el ritmo de nuestra sangre para condensar nuestro sentimiento concentrado; porque  en ese instante, todo se desborda con una pasión rompedora que vibra a nuestro alrededor creando chispas en nuestra pequeña atmósfera del alma.

No es necesario hacer un elogio a las artes porque ellas hablan por sí mismas en su creación estética y bella de nuestro mundo real o imaginario. El hombre es naturalmente un artista; un creador de ideas que expresan emociones que se manifiestan en diversas formas y lenguajes a los que llamamos arte. El arte es el producto de la creación y se manifiesta en edificios, monumentos, novelas, pinturas, estatuas, música, poesía  o danza; en lo que hemos llamado “Bellas Artes”: música, arquitectura, pintura, escultura, artes escénicas (danza y teatro),  literatura  y cine. ¿Pero habrá en el futuro nuevas  Bellas Artes? .  No es fácil responder, sobre todo cuando estamos viviendo tiempos en que se ha hecho más complejo la apreciación del arte contemporáneo, aparentemente  hostil y resistente a comprenderlo.

Jean Baudrillard, en sus reflexiones sobre el arte [1], nos advierte de una “ausencia” en la manera de concebir la estética en plena era tecnológica. En su ensayo “La ilusión y desilusión estéticas” (1996), el sociólogo francés acepta que la “virtualidad privilegia una visión realista, mimética, hologramática que acaba con el juego de la ilusión estética ”. Baudrillard añora los tiempos pasados, y quizá todos los añoramos también; pero ya insertos en pleno siglo XXI, ¿debemos seguir teniendo esta mirada de recelo hacia la creación artística tecnológica? Esta pregunta me la hice hace algunos días cuando asistí a la exposición  Obsesión Infinita” de Yayoi Kusama, (nacida en Japón en 1929 e internada voluntariamente en una clínica psiquiátrica), presentada recientemente en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo de la Ciudad de México. No comprendo aún cómo una representación de alucinaciones a manera de red infinita de círculos rojos y de todos colores pudo haber sido tan exitosa. Su mayor logro fue  llevar a los jóvenes a  hacer  largas filas en taquilla e inclusive a pernoctar envueltos en frazadas en el oscuro  bosque de Chapultepec, a las afueras del museo con la ilusión de entrar a un cuarto con foquitos denominado “Infinity Room”. Quizá la ilusión consistió en sacarse una “selfie” porque esos “foquitos” inspiran el universo o quizá porque se identificaron con un cuarto de “vacío sin límites”, como lo afirman muchos críticos; pero para el director del museo, Juan A. Gaytán, “no se trató de un fenómeno accidental, ni sólo del espectáculo de tomarse una “selfie ”sino de una inmersión sensorial que por momentos tuvieron los visitantes con un cuarto que imita al vacío sin límites, eso es deseoso para cualquiera[2].

Entonces, ¿podríamos decir que en México sí tenemos público que aprecia el arte Moderno y Contemporáneo? O quizá sea la búsqueda de una nueva expresión artística y una nueva ilusión estética, más acorde con la realidad de una juventud que vive tiempos perdidos, con la esperanza de encontrar tiempos mejores. Porque aunque Yayoi Kusama sea precursora del arte feminista y apoyadora  del movimiento de arte “Pop”, en mi opinión, su arte en sí mismo no es la razón  directa de este éxito que a mis ojos, tuvo que ver más con la mercadotecnia de  la ilusión de ver algo de esperanza en la “ausencia” que vivimos  propiciada por la inmediatez que nos describe Baudrillard.

Intuyo que habrá una octava y novena “Bella Arte” que se vincularán con nuevas técnicas y tecnologías  ; sin embargo, aún me falta fantasía para imaginarlas. El tan solo recordar la emoción que sentí cuando entré por primera vez a la Capilla Sixtina , me sería imposible intercambiarla por el “Infinity Room”. Indescriptible es lo que significa observar los frescos de la Capilla Sixtina; pero si lo intento describir diría que es algo así como si se fermentara en nuestro interior la voluntad del arte y mirar, en nuestros ojos, la conjunción armoniosa de las cosas; que están ahí por sí mismas, sin prejuicios y con toda libertad: lo humano y lo mortal, con lo eterno e inmaculado. Jamás he experimentado en el arte visual esa sensación de unidad y color como en estos frescos;  la expresividad, tensión y dramatismo de sus personajes que se retuercen sobre un fondo de color azul y neutro, solo podrían ser comparables a la belleza ideal que la cultura griega nos heredó. La decoración artística y el mundo visual creado por Miguel Ángel Buonarroti[3] impresionan al espectador, no solo por la calidad de sus figuras representadas, sino por la enorme superficie pintada. Pero a ello habrá que agregar la compleja y difícil técnica que el artista empleó, llamada “buon fresco”, que no deja margen para el error ya que debe pintarse antes de que seque la superficie (8 horas). Esta técnica está basada en la aplicación de cal y arena, formando varias capas de yeso sobre las cuales se aplica el color. Debido a la carbonatación que ocurre como reacción química entre el dióxido de carbono  y la cal, se forma carbonato cálcico, de manera que al aplicar el color, su pigmento queda cristalizado en la pared; por lo que, a diferencia de otras técnicas de pintura mural, la pintura queda incrustada y no pintada sobre la superficie como en las otras técnicas.

Indudablemente, durante el Renacimiento, la pintura alcanzó su mayor esplendor aplicando nuevas técnicas y logrando mayor armonía y equilibrio de la mano de sus máximos representantes: Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael. La capital del arte visual se trasladó a Roma y más tarde a Venecia con Tiziano y Tintoretto. Pero a la vuelta de los años, la capital de estas artes se fue a Francia, donde se abandonaron las técnicas clásicas y manieristas anteriores para buscar una nueva experiencia estética. De esta manera, llegó Monet y sus lirios acuáticos con  su interés en nuevas técnicas para el tratado de la luz que engendra forma y color; Renoir , con su estilo y técnica personal que emana sentimentalismo y dulzura   ; Chagal , con su relación mística y espiritual con sus personajes o Cézanne, más ligado a la naturaleza y sus manzanas….para después abrir camino a un nuevo arte más universal: el Arte Moderno y su propuesta de innovadoras técnicas vanguardistas y nuevos significados. Sin embargo, para  hoy: ¿cuáles serían los parámetros técnicos o mensajes ligados al arte actual? Me siento incapaz de responder porque en mi experiencia, la multiplicidad de expresiones y diversidad de estilos me aturden y me llevan a la confusión e incomprensión. “El arte habla del arte” es como se define el posmodernismo ,  pero cuando asisto a una exposición de arte contemporáneo no logro escuchar lo que dice el “arte del arte” en unas sillas apiladas junto a un nopal. Ante el rechazo del academismo y la búsqueda de un nuevo tipo de inspiración, se busca un nuevo camino de manifestar su mensaje; pero el mensaje no ha sido comprendido en la mayoría de los casos ni  para la mayoría de los espectadores, aunque  seguramente debe haber artistas que lo logren.

Los senderos artísticos son, en esencia, senderos de virtuosismo pero también de la exploración de diferentes senderos técnicos y en el caso de las artes plásticas, tenemos, como ejemplo,  la elección de los materiales, texturas o el tratamiento de la luz con sus diversas técnicas. Con la aparición de las nuevas tecnologías, es lógico pensar que éstas son y seguirán siendo empleadas en el proceso creativo. Sería difícil comprender que puede haber arte sin técnica por lo que  probablemente las nuevas técnicas  generarán nuevas formas de concebir e imaginar el mundo y por lo tanto, nuevas formas de expresión artística. No es que  cerremos  la entrada del uso de las nuevas tecnologías como nuevos caminos de expresión artística, simplemente que nosotros, los espectadores, estamos en la búsqueda de un mensaje que nos llene ese “vacío sin límites” que nos expone Yayoi Kusama. Efectivamente, en el supremo nivel del arte  no debe haber  temas ni objetos; pero si maestría; que nos lleve   , ya sea como espectadores o como creadores a un nivel superior, de mayor intensificación interior; y esto, solo puede hacerse a través de la búsqueda de la perfección. Tampoco se trata de someternos a una experiencia en contra de nuestro anhelo sino de hacernos flotar en lo enigmático y misterioso del alma; se trata de experimentar lo estético a través de la belleza, y no de estar a la orilla de un cráter y observar el magma en ebullición.

Curiosamente,  esta necesidad de búsqueda de la belleza se vive no solo en el arte, sino en la tecnología. En los últimos tiempos hemos estado experimentando un auge espectacular en el desarrollo de herramientas y técnicas que desbordan y sobrepasan los límites de la tecnología, lo que conocemos con el nombre de  “visualización bella de los datos ”(o “beautiful data visualization”, en inglés).

Datos y tecnología: dos conceptos que nos resultan aparentemente fríos, están siendo llevados por manos de artistas contemporáneos a converger con el arte y de esta manera buscan humanizar el uso de la tecnología a través de una de las actividades del hombre  más ancestrales y antiguas: la creación artística.

¿Quieres saber más sobre  la  visualización bella de los datos y sus herramientas  comoRafaël” y “Visual.ly” ?

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Comenzando con lo básico:

Qué es la “visualización bella de los datos” (“Beautiful Data Visualization”)

Seis mil Terabytes (TB) es la cantidad de datos que se calcula que actualmente representa la edición de la prensa mundial en un solo día; pero si a esta cantidad le sumamos la que se mueve diariamente a través de la web en videos, blogs, redes sociales, transacciones electrónicas y demás actividades del mundo digital, esta cantidad se eleva fácilmente al orden de los exabytes. Si consideramos que esta cantidad podría multiplicarse por 50 en menos de 10 años, estaríamos hablando de una cantidad del orden de los zettabytes (1021 bytes, o 1012 Gb).

Estas cifras, además de provocarnos un enorme asombro, nos muestran la inconmensurabilidad de los datos que se están acumulando día a día a través del uso de Internet y bases de datos. Este volumen considerado ya ingente de datos, no solo se ha prestado para hacer especulaciones económicas (al grado de afirmar que “los datos son el petróleo de esta década”),  sino que han motivado una serie de investigaciones tanto científicas como mercadológicas; pero también artísticas. Tomando en cuenta que los datos que se extraen del mundo digital pueden ser usados para generar  estadísticas a través de representaciones gráficas , es posible visualizarlas de distintas maneras y enfoques sin cambiar su naturaleza matemática. Siendo los números elementos cuya naturaleza les da proporcionalidad, ¿por qué no presentarlas bellamente? Grandes cantidades de datos  , aleatorios u ordenados, sin estructurar o estructurados han sido adoptados por el mundo artístico con el uso de herramientas desarrolladas para el “Business Intelligence[4]. De una manera singular, el mundo entero ha podido observar  datos útiles (información) presentados atractivamente con una belleza sin precedentes. Para comprender de lo que estamos hablando, pongamos tres diferentes  ejemplos en diferentes contextos. En el primero,  se presenta una visualización a manera de un pentagrama musical que explora los Premios Nobel desde 1901 hasta 2012, analizando las diferentes categorías y universidades de donde se graduaron los ganadores del premio, así como su  edad. En el “eje x” se indica el año en que se concedió el premio Nobel y en el “eje y” la edad del premiado en el momento en que fue galardonado.

Fuente: http://www.fastcocreate.com/3022248/see-the-25-most-beautiful-data-visualizations-of-2013

Veamos ahora el segundo ejemplo; en esta visualización “floreada” se presenta una línea del tiempo  sobre las muertes de soldados que hubo en las diferentes guerras durante el período 1900-2010.

Fuente: http://www.fastcocreate.com/3022248/see-the-25-most-beautiful-data-visualizations-of-2013

Por último, exploremos una visualización realizada por Bloomberg sobre los billonarios más ricos del mundo, en tiempo real.

Fuente: http://www.fastcocreate.com/3022248/see-the-25-most-beautiful-data-visualizations-of-2013

Los datos “crudos” , sin procesarlos, no tienen valor porque no nos proporcionan información comprensible, necesaria para producir conocimiento. Si además consideramos que el tiempo es limitado, nuestra capacidad para comprender la información es menor. Por lo anterior, ha sido necesario encontrar caminos para lograr sintetizar la información para que sea útil y que pueda ser comunicada lo más eficientemente posible. Para lograrlo, se han creado herramientas especiales conocidas como “visualizadoras de datos” (“data visualization” en inglés) que buscan además expresar los datos de una manera estética. Actualmente hay una gran variedad de herramientas disponibles de forma libre y gratuita, aunque también hay otras de paga. Entre las principales están “Visual.ly” y Rafaël”, pero hay mucha otras más.

Visual.ly

Visual.ly está inspirada en el sitio web financiero “Mint web” y fue creada en el año 2012 por Lee Sherman, Adam Breckler y Stew Langille. Visual.ly es una herramienta que combina la creación de galerías de imágenes con la generación de infografías que muestran visualmente cualquier tipo de información que se quiera compartir o comunicar. Es una fantástica herramienta con múltiples posibilidades que además ofrece una plataforma para poder compartir la   visualización a través de redes sociales como “Pinterest”.

Visual.ly tiene una plataforma intuitiva y simple, basada en diversos “templates” prediseñados, de manera que aunque no hay mucho poder de decisión, si nos permite crear una presentación atractiva en poco tiempo. Lo primero que se tiene que hacer para usar Visual.ly es registrarse, ya sea por medio de una cuenta Facebook o a través de un correo electrónico. Existen varias alternativas para el registro de acuerdo al rol con el que nos identificamos. Por ejemplo, en el rol de “fan”, es posible explorar infografías y también crearlas, en cambio, con el rol de “diseñador”, se incluye la posibilidad de participar en el diseño de un proyecto. Si no eres diseñador ni “Publisher”, lo más recomendable es entrar como “fan”. Una vez registrado, ya se tiene la libertad de navegar por el catálogo de infografías que se ha subido por los usuarios.

Ahora bien, para crear una infografía en Visual.ly , es necesario irse a la barra superior donde se encuentran varios botones y uno de ellos nos invita a “crear”. Haciendo clic ahí encontraremos diversos “templates” con los que podemos editar nuestra presentación ya sea con diagramas de Venn, reportes de Facebook o lo que se desee. Las infografías añadidas por cada usuario pasan a una galería pública pero también está la opción de pagar para que un grupo talentoso de diseñadores te apoye en la creación de tu proyecto.

Descúbrelo en http://create.visual.ly/

Rafaël JS

Es una de las doce  bibliotecas en Javascript que ofrece una amplia gama de opciones de visualización de datos haciendo un énfasis especial en la compatibilidad con el navegador. Para lograrlo, se apega a las recomendaciones del W3C SVG, que son las normas que garantizan la calidad de las imágenes (sin “pixelación”) .Esto hace tener la posibilidad de tener una integración flexible a nuestro sitio web o app y el único límite que se tiene es la imaginación. En pocas palabras, Raphaël es un conjunto de herramientas para hacer cosas bonitas en la web ya que, con pocas líneas de código y la ayuda de una biblioteca de software libre en Javascript se puede activar en el navegador una galería de visualización de datos interactiva.

Lo que más me entusiasma de Raphaël es que no se trata nada más de hacer dibujos, sino de escribir comandos que van instruyendo al navegador cómo  dibujar en una manera específica cuando el usuario carga su página web. En pocas palabras, el navegador adquiere un “talento artístico” prodigioso. Raphaël funciona en casi todos los navegadores (Internet Explorer 7 y 8, Chrome, Firefox, Safari, Opera) y no requiere ningún tipo de plug-in externos como Flash o Java, por lo que su uso se hace más amigable en aplicaciones móviles.

Pongamos un ejemplo; para dibujar un círculo rojo, como éste:

Carga este código manualmente en tu navegador  o en un sitio como http://jsfiddle.net/:


Este mismo código en jsFiddle se vería así:

Quizá no te sientas impresionado por el círculo rojo, pero en realidad en este ejemplo sencillo se puede mostrar la limpieza de código que tiene Raphaël. Repasemos lo que se hizo:

  • Escogimos una página web en HTML cualquiera y agregamos un único elemento: <div> con el id container.
  • Cargamos una pequeña biblioteca de JavaScript llamado Raphaël-min.js, de 89Kb, alojado en Cloud Fare.
  • Escribimos dos líneas en JavaScript; una para inicializar  Raphaël y la segunda para dar el comando que hace un punto en las coordenadas de 250/150 con un radio de 100 pixeles. Luego se hizo un punto rojo con un contorno azul de 3 pixeles de ancho y listo! Al cargar la página, automáticamente se traza el círculo con estas características.

Y…¿Por qué usar Raphaël, si hay muchas tecnologías basadas en la web que pueden emplear imágenes interactivas en líneas, como flash?

Por varias razones, pero principalmente porque Raphaël, está escrito completamente en JavaScript, el lenguaje nativo de la Web. JavaScript es un lenguaje amigable para los desarrolladores inexpertos. Si eres nuevo en el mundo del desarrollo Web, Raphaël es un excelente lugar para comenzar, ya que inmediatamente podrás ver los frutos de tus esfuerzos allí mismo en la pantalla. Pero si ya tienes experiencia en el diseño de páginas web, encontrarás que Raphaël es muy intuitivo. A diferencia de muchas tecnologías como HTML5, no será necesario volver a aprender cosas. Por otra parte, Raphaël es muy popular porque emplea el  formato conocido como Scalable Vector Graphics (SVG), una función de lenguaje gráfico del navegador.

Descúbrelo en:

http://raphaeljs.com/

Conclusiones

Indudablemente, estamos en la era del “Big Data” y nunca antes había habido más datos de los que hay ahora; la información a nuestro alrededor es excesiva. Sin embargo, para poderla procesar y generar conocimiento , es necesario emplear ciertas herramientas que nos ayuden a visualizar lo útil. Aaron Koblin, en su conferencia “Visualizando nuestra humanidad artísticamente” presentada en   TED [5] (Tecnología, Entretenimiento y Diseño), afirmó que este siglo será el “siglo de la interfaz” que tendrá un impacto similar al que tuvo el cine en el siglo XX. ¿Podría tratarse de una nueva “Bella Arte”?


[1] BAUDRILLARD, Jean “Illusion/désillution esthétique” 1996 disponible en http://mapageweb.umontreal.ca/scarfond/t7/7-Baudrillard.pdf

[2] Citado en  entrevista con Lourdes Zambrano para el periódico  Reforma, disponible en http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?id=365053&v=3&fuente=md&urlredirect=http://www.reforma.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?Id=365053&v=3&Fuente=MD y en  http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/arte-moderno.html

[3]Michelangelo Buonarroti (1475-1574) fue un  arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia

[4] Se denomina inteligencia empresarialinteligencia de negociosBIbusiness intelligence), al conjunto de estrategias y aspectos relevantes enfocadas a la administración y creación de  conocimiento sobre el medio, a través del análisis de los  datos existentes en una  organización

[5]TED Tecnología, Entretenimiento, DiseñoTechnology, Entertainment, Design) es una organización sin fines de lucro dedicada a las “Ideas dignas de difundir” (del inglés: Ideas worth spreading). TED es ampliamente conocida por su congreso anual (TED Conference) y sus charlas (TED Talks) que cubren un amplio espectro de temas que incluyen ciencias, arte y diseño, política, educación, cultura, negocios, asuntos globales, tecnología y desarrollo, y entretenimiento

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