Lo que hace más de dos años parecía ser sólo un teléfono móvil más, quizá denominado con un nombre chistoso, el G-phone; hoy es toda una nueva familia, numerosa, variada y creciente de dispositivos móviles: la Android.
Quien, igual que algunas del pasado y otras del presente, se singularizan por encarnar proyectos con la voluntad y los recursos suficientes como para cambiar no sólo usos y costumbres del vecindario informático, sino también los de su entorno.
De ahí que las empresas tecnológicas y de telefonía móvil que en noviembre de 2007 constituyeron la Alianza para la Telefonía Abierta, Open Handset Alliance (OHA), con el objetivo de acelerar la innovación en dispositivos móviles y proporcionar al consumidor experiencias más ricas, mejores y más económicas, desde entonces han seguido desarrollando conjuntamente Android, una plataforma para el diseño de móviles abierta, completa y gratuita; así como el kit de desarrollo de aplicaciones para los mismos, el Software Development Kit, SDK; además de generar una serie de inversiones y reconocimientos orientados a estimular a programadores a generar aplicaciones con dichas herramientas.
Todos esos esfuerzos se inscriben en la tendencia de muchas empresas que buscan con base en software abierto mejorar la eficacia, la eficiencia y el costo de los dispositivos móviles, cuya difusión es por mucho la más rápida de la historia y la que además será definitiva en cuándo y cómo la mayoría de la población del planeta acceda a Internet, así como quienes sean los grandes ganadores y perdedores en esta nueva ola tecnológica.
Hasta ahora los dispositivos móviles más innovadores han sido diseñados por Apple, quien además cuenta con las herramientas de desarrollo más amigables para los programadores; lo cual ha llevado a buscar innovar dichas herramientas, y a otros a ampliar el concepto de innovación para producir una amplia gama de productos, buscando nichos nuevos de mercados.
La guerra comercial recién se ha iniciado y muchos piensan que todo vale, desde batallas legales, hasta asumir plenamente los objetivos del contrario y producir aplicaciones sumamente innovadoras con sus mismas herramientas.
Por ejemplo, desde Microsoft ha llegado por estos días la aplicación Android Tag para dispositivos móviles para leer códigos de barras, antes esta misma empresa había generado aplicaciones para el iPhone como la Seadragon Mobile, independientemente de diseñar la Windows Phone Series 7 orientada a conseguir una mejor posición frente a las plataformas del Android y del iPhone.
Las opciones para fastidiar a la competencia empleando sus mismas armas son notables, por ejemplo, AT&T y Motorola ofrecen en Estados Unidos lo que es el primer teléfono Android de la primera, el Backflip, pero que no puede emplear el motor de Google para realizar búsquedas, pero si con el motor de búsqueda de Yahoo; lo cual es una enorme contradicción, ya que el que no se puedan realizar búsquedas con Voice, o con las opciones de búsqueda de Google, sino sólo las proporcionadas por Yahoo Search, limita mucho el atractivo de cualquier Android Phone.
Muchas empresas y agencias gubernamentales estadounidenses como la famosísima DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), inventora de Internet, buscan afanosamente desde hace poco tiempo desarrolladores para generar aplicaciones para el iPhone y/o para dispositivos móviles que corran en el sistema operativo Android.
Ahora todos queremos un iPhone o un Android de última generación, sin embargo, fue a inicios de la década pasada niños y adolescentes del mundo desarrollado, primero como usuarios y luego como generadores de contenidos y aplicaciones para dispositivos móviles, quienes de forma “casi natural” comenzaron a innovar usos y costumbres de la vida cotidiana con base en dispositivos móviles.
Sin embargo, hoy son las exigencias de la vida material, económica, política y social de las naciones menos desarrolladas, las que se reflejan no sólo en respuestas innovadoras con base en dispositivos móviles, sino las que ofrecen la mayor posibilidad de ampliar y generar nuevos mercados.
Juan J Carreón G es profesor titular de la FI, UNAM, donde es responsable del Proyecto IN102210 PAPIIT, DGAPA, “Diseño de aplicaciones distribuidas, interactivas y gráficas, en Android”