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Pepe Martí Gonsalez

Historia del naranjo y sus multiples aplicaciones

naranjales

Los vanguardistas del cultivo moderno de los naranjos ecológicos quedaron “electrizados” con su desarrollo y producción. Tierras áridas y estériles veían que nacía el verdor de la esperanza y de la exuberancia.

Los primeros estudiosos de la expansión de un árbol tan singular intuyeron que tanta frescura no podía más que aportar, aparte de la “inmensa utilidad” del fruto dorado, de las tan ecológicas naranjas, “una indiscutible repercusión que ha debido y debe reportar a la salud pública”.

Indudablemente, el subconsciente colectivo trasladaba al naranjal la vieja creencia de que el bosque era un espacio de irradiación de saludables beneficios. Si la floresta fue habitación de los dioses más benevolentes, los espíritus o bien las energías más convenientes podían anidar en una frondosidad tan exquisita y hermosa.

Implantación en Valencia (Mi tierra natal)

Salvador Bodí (mil ochocientos catorce – mil ochocientos ochenta y cuatro), dominico, nieto del ilustrado boticario Jacint Bodí, introductor de las plantaciones de naranjos ecológicos en Carcaixent (Valencia) en mil setecientos ochenta y uno, explico en mil ochocientos ochenta y uno (“Apreciaciones sobre Meteorología) que el “benéfico influjo (del naranjo) en el rincón dónde se cultiva, le ponen entre los más ricos y hermosos tesoros del reino vegetal”.

En verdad, asevera mossén Bodí, la humedad y el calor transformaban la zona en “muy insaluble”, “antihigiénica”, no obstante, al extenderse la producción de las primeras naranjas de Valencia, Carcaixent pasaría a ser “una de las más sanas de la Alta y Baja Ribera”. Tanto, que no habría sufrido la “desolación y el estrago” que en el año mil ochocientos treinta y cuatro ocasionó el cólera morbo.

Merced a los huertos, manifiesta el estudioso Bodí, los vientos se refrescan y purifican, “por el progresivo vibroteo de las flotantes hojas…oxigenados y aromatizados al unísono por sus balsámicos efluvios”. Se pierde “la insalubridad por la beneficiosa acción del arbolado”, generando “una atmosfera sana y también higiénica”, “un entorno puro y saludable”, merced al “.árbol de bronce, con hoja de esmeralda, flor de plata y fruto de oro”

 

Carcaixent, la urbe donde el ex–dominico Salvador Bodí va a recoger sus datos climatológicos en el siglo XIX. Su manuscrito nos interesa, puesto que, por 2 razones: por un lado, Salvador Bodí es avanzado en la recogida de datos meteorológicos en el País Valenciano; seguidamente nos deja acercarnos a la climatología de la Ribera del siglo XIX, cuando esta ciencia todavía estaba prácticamente en pañales.

Salvador Bodí i Congròs

Salvador Bodí i Congròs nació en Cullera el año mil ochocientos catorce, donde fue bautizado el día veinte de julio1. Sus progenitores, Francesc Josep Bodí y Tomasa Congròs, eran de Carcaixent y Alzira, respectivamente, al paso que sus abuelos paternos, Jacint Bodí y Vicenta Mª Vidal, eran de Polinyà de Xúquer y Carcaixent; y sus abuelos maternos, Vicent Congròs y Rosa Hervàs, eran naturales de Alzira y Carlet.

Su abuelo paterno, Jacint Bodí, trabajó de boticario en Carcaixent. Hombre ilustrado de la temporada, fue, como afirma exactamente el mismo Bodí, uno de los primeros introductores de las modernas plantaciones de naranjos en Carcaixent en mil setecientos ochenta y uno.

Y asimismo nos habla de la repercusión de los árboles (y del naranjo en un caso así) en la salud pública, relacionándolo con la invasión del cólera en mil ochocientos treinta y cuatro.

La Ilustración va a ayudar, puesto que, de una forma definitiva a estos cambios de cultivos y a la introducción de técnicas nuevas y, en este aspecto, va a jugar un enorme papel la Reial Societat Econòmica d’Amics del País de Valencia.

Recuerdo inolvidablemente de haber comenzado la plantación del árbol cuya historia, progresos, utilidades y cultivo hemos apuntado…

¡De qué manera, puesto que, no despedir con una cariñosa mención al primer centenario de una temporada de tan fausto evento, como es la introducción del árbol que en un siglo ha desarrollado, de una manera tan excepcional, la riqueza, el movimiento y la vida de un pueblo, rodeado ya antes de arenas y lodosos lodazales, el día de hoy transformado en un edén de cautivadora belleza!“.

Ojalá goces con nuestros artículos. La época de naranjas termina el día de hoy, mas te proseguiremos acompañando con nuestros contenidos.

 

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