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Pepe Martí Gonsalez

Del limón al naranjo: Modificación

limonero

El naranjo fue un cultivo marginal. A penas se le atribuían utilidades prácticas.  Caracterizado por su carácter mitológico, se usaba como árbol de ornamento en los jardines y se empleaba como planta medicinal. Eran admiradas, en siglo XVII las avenidas de estos árboles, en frente de las puertas de los conventos, en vez de los tradicionales cipreses.

No obstante, todo cambió, cuando el sacerdote de Carcaixent, Vicemt Montsó Vidal probó las naranjas, ecológicas, como es natural, del claustro de Monasterio de la Dominicas, cultivadas para extraer la mantequilla de azahar, y las encontró geniales. Y, en su espíritu anidó la idea de que las naranjas podían ser los frutos del futuro.

Oriundo de Albaida, (Valencia) tomó posesión del curato en mil setecientos setenta y cinco, y su afición a la agricultura le hizo adquirir unos terrenos en la partida de la Bassa del Rei. Secanos, iletrados y accidentados médanos producidos por los aluviones, donde no medraba más que algún algarrobo. Y, en ellos se empeñó el ilustrado cura en revalorizar estos cítricos tan inmerecidamente menospreciadas hasta ese momento.

 

Cómo llgaron los limoneros

 

Mandó traer de Orihuela y Murcia, en mil setecientos ochenta y uno, limoneros y esos pies, tenidos como más resistentes, fueron implantados de naranjo dulce. Y con esos limoneros anaranjados comenzó la prueba, el ensayo. Se plantaron en los terrenos de la Bassa del Rei, al lado de la ermita de Santa Bárbara.

La enorme complejidad era el agua que precisaba aquella tierra tan pobre y aquellos árboles que tanto la aman. Para un inteligente hombre del Siglo de las Luces este inconveniente no lo era: horadó pozos y montó viejas norias al lado de las que se unieron balsas para el riego. Y, aquel yermo (comprado por el equivalente a unos cincuenta céntimos de euro por hanegada) que generaba menos de veinte pesos anuales, ya en mil setecientos noventa y dos se sacó quinientos pesos de las naranjas.

De esta forma se inauguró el cultivo moderno de los naranjos, con pies de limonero se consiguieron las primeras naranjas ecológicas, desde aquel huerto del cura germinó una expansión que orlaría el Mediterráneo, de la Bassa del Rei afloró un comercio de naranjas ecológicas que anegaría toda Europa.

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