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Los tres alumnos de sexto semestre dedicaron mes y medio al desarrollo de este proyecto

La Universidad Iberoamericana realizó su Grand Prix 2011, carrera de coches de control remoto escala 1:10 manejados desde cabinas simulador, en la que participaron nueve estudiantes de entre quinto y séptimo semestres de Ingeniería Electrónica, Mecatrónica, en Telecomunicaciones, en Computación y Biomédica.

Waldo Cervantes Solís, coordinador de Ingeniería Electrónica, dijo que la competencia se realizó como proyecto final de la materia Ingeniería en automatización, donde el objetivo fue que los alumnos aplicaran conceptos de control clásico integrados con conocimientos de electrónica, mecánica e instrumentación.

Los estudiantes construyeron cabinas automatizadas con pistones neumáticos, desde donde conducían a control remoto los coches –que montaban sobre sus cofres cámaras de video para que desde los simuladores sus conductores pudieran ver por dónde iban manejando–, que mandaban de regreso la información de sus movimientos en la pista para a su vez hacer que las cabinas se movieran.

La  información que los coches enviaban a los simuladores se hacía de forma inalámbrica, por telemetría, y en unas pantallas situadas al frente de los “pilotos” se mostraba la velocidad, fuerza lateral, de aceleración y de frenado.

Aunque los tres autos empleados para la competencia son comerciales, la implementación de la operación electrónica de los sensores que transmitían de manera inalámbrica y la integración del sistema fueron desarrolladas por los estudiantes, quienes también manufacturaron en los talleres de la Ibero las cabinas de control, desde el trazado de sus planos hasta su armado.

Con este proyecto del Grand Prix 2011 en el que participaron tres equipos –uno de ellos no logró arrancar su auto desde el simulador por problema técnicos–, los alumnos de ingeniería aplicaron sus conocimientos en automatización y sensores, elementos que forman parte de la mecatrónica y son esenciales para su formación universitaria.

Gerardo Monroy Correa, de Ingeniería en Computación, así como Roberto Mendieta López y Santiago Guerra Millán, de Ingeniería en Mecatrónica, fueron los ganadores del Grand Prix 2011 tras lograr que su coche terminara primero la carrera de diez vueltas al circuito trazado en uno de los estacionamientos de la Ibero.

Los tres alumnos de sexto semestre dedicaron mes y medio al desarrollo de este proyecto en el cual lograron hacer funcionar a su gusto y necesidad los módulos electrónicos wi fi, terminaron el diseño de la silla móvil de su simulador, desde donde lograron controlar el carrito al adaptar unos pedales de play station –para frenar y acelerar– y acoplar un volante de go kart al control remoto.

En su auto, los futuros ingenieros aplicaron todos los conocimientos adquiridos en sus carreras, específicamente en electrónica, mecatrónica, computación y programación.