Hace algunos días los estudiantes de una escuela normal de la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, bloquearon la Autopista de Sol para presionar a las autoridades a cumplir lo que ellos piensan son sus derechos estudiantiles: Bajar el promedio para entrar con pase automático y garantizarles una plaza en el magisterio público al finalizar sus estudios. La misma historia se ha repetido desde ya hace mucho tiempo, al menos desde que tengo uso de razón, y como ejemplos están las “huelgas” de la UNAM en los setentas y en los noventas. Otros argumentos y peticiones de los estudiantes han sido el tener voz y voto en las decisiones académicas y administrativas propias de las rectorías o direcciones.
Yo me pregunto a manera de reflexíón, ¿acaso un alumno de escuela privada puede hacer semejantes peticiones a los dueños de las mismas. La respuesta es simple y definitiva: no. ” Ah pero ingeniero, las escuelas públicas son de todos nosotros y por eso todos nosotros debemos de participar en su dirección” . Mal argumento, es como si en la familia los niños quisieran decidir cuales son las condiciones para recibir premios y castigos y hasta como manejar el presupuesto para los regalos de cumpleaños y las navidades. Tanto en las escuelas públicas como en las privadas, existen autoridades capacitadas profesionalmente para poder gobernar y administrar las instituciones. Existen también leyes y reglamentos que deben cumplirse para garantizar que se cumplan sus fines primordiales: crear ciudadanos bien preparados para solucionar los problemas que afrontan a la humanidad.
Siguiente reflexión: si bajo el promedio y doy acceso a quien pueda mediocremente sacar un siete de promedio en la preparatoria, ¿acaso no estoy negando la posibilidad de que estudiantes de los mejores promedios que hicieron un esfuerzo (ellos o sus padres) por pagar educación privada hagan un exámen y puedan también acceder a una Universidad Pública? Además el nivel educativo deberá necesariamente bajar para compensar la deficiente preparación de los alumnos que entraron con pases automáticos y promedios básicos.
Estoy de acuerdo en que la educación pública sea gratuita. Estoy de acuerdo también en el derecho universal de todos a tener una buena educación, pero hablando de educación superior, este derecho conlleva también una obligación: la de ser un estudiante dedicado y con la capacidad suficiente para cursar las asignaturas y desarrollarse hasta llegar a ser un profesionista de excelencia y no uno mediocre con pobres conocimientos y habilidades para enfrentar el mundo laboral.
También es cierto que una Universidad Pública no puede crecer indefinidamente en base a la demanda que se presente. Apuesto más bien por la diversificación de las opciones de educación superior para cubrir la demanda laboral y de creación de empresas que necesita el país, pues de nada sirve tener muchos maestros de nivel básico (por ejemplo, y a propósito de la normal de Chilpancingo), si no habrá alumnos a los que puedan enseñar.
Me gustaría que compartieran sus opiniones. Hasta pronto!
Es una lástima ver este tipo de problemáticas, lo más común que pasa son huelgas por parte de los profesores que exigen su aumento, pero no se han puesto a pensar si realmente ellos están cumpliendo al 100%??? En cuanto a los estudiantes que exijan sus derechos con fundamentos factibles. Esperemos que este tipo de situaciones cambien para bien de los estudiantes ya que son la promesa del futuro.
Saludos colega. Excelente Blog.