Un práctico medio de transporte, económico y rápido, que permite disfrutar de todo el entorno es la motocicleta, esa sensación de libertad promueve una gran responsabilidad, además de utilizar el kit de seguridad: casco, chamarra, guantes y botas. Bueno, hoy entrevisté a un amigo mecánico especializado en motos que es referencia aquí en el Estado de Nuevo León. En este post él comparte todas las medidas preventivas de cuidado y mantenimiento de tu moto, alias “corcel de acero“.
Para estar siempre preparados y evitar posibles accidentes debemos empezar con la limpieza del motor; examina cualquier avería en mangueras o revisa que todo esté en su lugar, hazlo siempre a la sombra, utiliza agua y jabón suave, esponja y cepillo, puede ser el de dientes, sécala y circula un poco para que escurra el agua y posteriormente déjala parada de nuevo. También limpia el filtro de aire cada semana o cada 10000 kilómetros para que la suciedad no entre al motor. Cada 6000 ó 12000km haz una revisión de bujías. El líquido refrigerante cámbialo cada 2 años, es el que protege el motor durante el verano y el invierno. La batería suele tener una vida útil de dos años.
Los niveles de aceite los podemos revisar en casa, observa hasta donde llega o mídelo con la varilla que tienen al tapón. En verano se consume más y en invierno rinde mejor. Cada 5000 ó 10000 kilómetros efectúa el cambio de aceite o al menos cada año, sigue siempre las instrucciones de la marca.
Revisa el desgaste de las llantas, sobretodo antes de salir, asegurándote que la presión sea la justa y la que indica el fabricante, observa que no tengan bolitas, grietas o demasiado desgaste, cámbialas cuando esto suceda, son parte fundamental de tu seguridad.
Procura que la cadena, esté bien engrasada y con la tensión correcta, puede durarte hasta 30000km sin la necesidad de reemplazarla.
Los frenos de disco deben tener el nivel de líquidos controlado, asegúrate que los depósitos no tengan fugas y las pastillas no estén desgastadas, revísalas cada 10000 ó cada 15000 kilómetros, depende de la ciudad y la forma de conducir, cuando les quedan 2 milímetros o menos hay que reemplazarlas, si los frenos son de tambor los cables se deben sentir tensos.
Inspecciona cada semana las luces, son parte de la visibilidad nocturna tanto para nosotros como para que los vehículos nos detecten, así también las intermitentes y el claxon son parte de nuestra seguridad.
Y cada año llévala a un taller de servicio para un mantenimiento completo, es vital para un mejor rendimiento y sobre todo para tu seguridad.
Con estas medidas preventivas ¡disfruta el paseo! El viaje es el destino.