Han pasado más de un siglo del nacimiento de la calavera garbancera y ya unos 70 años (2017) de la creación de Diego Rivera, y las Catrinas ya son más que historia nacida de una crítica irónica, son una parte inseparable de la cultura mexicana. Los mexicanos nos sentimos orgullosos de mostrarla durante todo el tiempo, pero mucho más en las festividades por el Día de los Muertos, donde todos nos maquillamos y nos disfrazamos de Catrinas. A manera de recordar a nuestros antepasados y venerar su legado. También es una manera de identificarnos con nuestras raíces de México y sus leyendas.