iNGENET - La comunidad de la ingeniería mexicana

Ana Lilia Careaga Mercadillo, Septiembre de  2013

Abstract

Moodle is a GNU GPL (Free Software) / open-source Learning Platform. It was originally developed in Australia by Martin Dougiamas to help educators create online courses with a focus on interaction and collaborative construction of content, and is in continuous evolution. The first version of Moodle was released in   2002, recent version is 2.5.1+. Moodle provides a place where you can easily create web pages with information about your course and provide links to word documents, slides, and other resources that your students will want to access. It is a space on the web where students and teachers can access a set of tools and resources anytime anywhere. Users can install Moodle from source, but this requires more technical proficiency than other automated approaches such as installing from a   Debian package, or using a “one-click install”. Moodle runs without modification on  Unix, Linux, Windows , MAC OS X, FreeBSD, Netware and any other systems that support PHP. Moodle has features that allow it to scale to very large deployments and hundreds of thousands of students, yet it can also be used for a primary school or in any education level.

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Introducción

En casa, mis padres nos inculcaron siempre la pasión por los libros. Los libros de hadas o de aventuras ocupaban no solo nuestro tiempo libre sino despertaban nuestra curiosidad por aprender. En ese entonces  el tiempo libre alcanzaba también para aprender lo que quisiéramos,… danza, música, deporte, otros idiomas o lo que se nos ocurriera, porque todo lo aprendido significaba una buena inversión. Papá decía que nuestra herencia era nuestra educación y  mamá nos hacía ver que sin gusto y disciplina, no había manera de aprender. Para nosotros, aprender era divertido y nos despertaba   curiosidad. Pero no es mi intención describir anécdotas de la infancia, sino más bien quisiera centrar la atención en aquella curiosidad que es capaz de despertarse no solo cuando se aprende sino cuando se  “aprehende” lo aprendido. La curiosidad es una actitud ante las cosas nuevas, desconocidas o poco usuales que nos mueve a hacer preguntas y a desear saber más. Es un modo de mirar la realidad descubriendo lo sorprendente;   por ello, está ligada directamente a la “sorpresa” de lo que percibimos.  La curiosidad es el combustible que mueve al científico y al artista. Renueva y amplia. Motiva y alienta. Sin duda, la curiosidad es un gran motor para el aprendizaje, al que “curiosamente” no se le ha prestado mucha atención,   sobre todo en los actuales esquemas de educación tradicional con todo y sus reformas bien intencionadas.

En definitiva, nacemos curiosos y por lo tanto con deseos de aprender. Todos los seres humanos nacemos con esta capacidad y nos vemos “agobiados” por un universo tan grande como difícil de comprender. Porque al comparar, repetir, dudar, curiosear y experimentar, las personas desarrollamos la fuerza creadora del aprendizaje; nos hacemos curiosos y críticos[1].  Entonces comenzamos a aprender críticamente, lo que incluye aprender a pensar correctamente. Sin curiosidad no hay aprendizaje. La curiosidad es un detonador del conocimiento, es el impulso que nos lleva desde una mirada superficial hasta una mirada profunda, aquella que al detenerse frente a un fenómeno y reflexionar sobre él nos permite su comprensión. Esta manera reflexiva de mirar con atención y detenimiento algún fenómeno es el primer paso del método científico [2](observación), a partir de la cual seguramente se desprenderá una hipótesis, la cual conducirá a su vez a un conocimiento científico a través de la experimentación.

Tanto la curiosidad como la búsqueda de novedad están asociadas con emociones positivas que nos hacen creativos. La curiosidad promueve emociones positivas como excitación, disfrute y atención; facilita la toma de decisiones complejas y aumenta la perseverancia para alcanzar las metas. Lamentablemente, es una actitud que culturalmente  está  mejor aceptada entre los niños que entre los adultos, Los niños experimentan jugando, probando cosas nuevas. Y parece que de adultos frenamos nuestra curiosidad y nos disgustamos cuando las cosas no se ciñen al guion preestablecido. Los niños, en cambio, reinventan la historia y siguen jugando sin darle mayor importancia. Es por ello que para recuperar nuestro espíritu “aventurero” ante el desconocimiento, ante el  error y ante la vida, necesitamos, como primer paso, despertar nuestra curiosidad y preguntarnos: ¿Qué quiero aprender?….

Porque la verdadera capacidad de aprender no  tiene edad ni tampoco surge de memorizar, relacionar o teorizar; ni siquiera por seguir un método estricto o copiar a un experto. Aprender supone comprender, captar, darse cuenta o entender algo nuevo, algo que no comprendíamos previamente; pero SIEMPRE motivados por una curiosidad que le antecede. Es por ello que la verdadera tarea del docente no es tanto transmitir conocimientos sino más bien motivar la curiosidad. Para nuestra fortuna, siendo la curiosidad innata del hombre, es posible aprender a ser curiosos con método. Porque al hacernos curiosos y críticos; aprendemos a pensar correctamente para seguir buscando y al buscar intervenimos y al intervenir educamos y nos educamos.[3]

Educar no sólo es transmitir conocimientos, es enseñar una cosmovisión de la vida y del mundo, es ayudar a abrir los ojos para saber mirar con curiosidad; es también transmitir valores y convicciones. Pero en el educar está también el aprender; y en el aprender, educar. Porque hablar del alumno es hablar del maestro y viceversa. Si nos regresamos a revisar la historia de la humanidad, es fácil suponer que el hombre debió primero  aprender para después poder enseñar. Entonces, es lógico afirmar que el que enseña aprende y el que aprende enseña. Pero  enseñar correctamente es crear condiciones  para producir conocimiento nuevo. Buscar la relación entre el conocimiento y la vida cotidiana, ligándolo además sobre reflexiones sobre la naturaleza de las cosas y el sentido de la vida no es tarea fácil, pero un buen maestro debe intentarlo siempre.

Quienes hemos sido docentes hemos advertido lo difícil que es para un profesor no solo articular unitariamente su disciplina con el pensamiento y forma de vida del educando, sino    generar curiosidad o sorpresa. Porque ya hemos dicho que la  curiosidad nos lleva al deseo de aprender y éste es el secreto mismo del aprendizaje. Cada uno lo vive de manera diferente, por eso el mayor regalo que puede dar un maestro a un alumno es sembrar el deseo de aprender. Más que los conocimientos aprendidos es la pasión por conocer, comprender, transformar….

Para despertar el entusiasmo de aprender, he identificado en mi experiencia  dos momentos específicos: cuando se le presenta al alumno  lo inusual y cuando ante esto, se genera  intriga. Lo inusual capta   atracción hacia lo desconocido y por lo tanto provoca preguntas y reflexión. Sin embargo, la inclinación inicial a conocerlo todo puede ser efímera. Solo permanece si aquello que descubrimos se puede disfrutar generando un proceso de implicación y crecimiento personal. Es por ello que a partir de esos momentos de sorpresa inicial y tensión de búsqueda es conveniente crear un contexto de intriga buscando elementos que  desubiquen al  alumno por un instante, y de esta manera inesperada romper con sus ideas previas para poder  hacer conexiones entre su experiencia y  otros aprendizajes ajenos a la materia con el nuevo conocimiento. Sin embargo   , aun así, para seguir manteniendo “un interés sostenido” (Silvan Tomkins, 1963) [4] será necesario desafiarlos con la confianza de que ese conocimiento  lo podrán dominar y profundizar mediante  pequeños logros que proporcionan satisfacción y que irán consolidando su camino   , primero con la compañía del docente, pero después de manera autónoma e independiente.

Concluyendo, una curiosidad educada se vuelve crítica, y esto es una condición indispensable para la creatividad. Hay que cultivar la curiosidad y dejarla fluir naturalmente, no aprisionarla. Sin curiosidad no hay aprendizaje ni enseñanza verdaderos. Por otro lado, es importante tener en cuenta que  en el lugar del aprendizaje, ya sea físico o virtual,  hay que lograr que las mentes estén en movimiento….porque en el  buen aprendizaje las mentes se cansan, no se aburren. Pero, ¿no es un poco contradictorio con lo que se está viviendo actualmente en las aulas de todas las escuelas del mundo? ¿Acaso no han notado que las nuevas generaciones se aburren y distraen en el salón de clases y pareciera que todos padecen del síndrome de atención dispersa?  En realidad, no es que los niños no tengan curiosidad y por tanto carezcan de deseos de aprender. Simplemente, en definitiva, es un hecho que los niños del siglo XXI ya no aprenden con los mismos métodos pasivos con los que aprendimos nosotros. Precisamente, su curiosidad no ha sabido despertarse con los métodos tradicionales porque, ¿para qué? Si tienen a la mano a Google y YouTube que les responde todo lo que ignoran y  además, “sus amigos” de las redes sociales les informan cualquier tipo de acontecimiento.  Entonces, si todos nacemos “curiosos”, y por tanto con deseos de aprender, ¿por qué los niños se rehúsan a aprender y al esfuerzo de estudiar? ¿Qué está pasando?

Desde mi punto de vista, a pesar de las innumerables teorías, la respuesta  aún nadie la sabe con precisión, quizá la mente viene conectada de manera diferente. Sabemos que en  las últimas décadas de este siglo han ocurrido una serie de procesos que configuran lo que indudablemente puede reconocerse como un cambio de era; surgiendo muchas interrogantes; por un lado,  ¿Qué condiciones humanas deben desarrollar quienes serán los ciudadanos de esta nueva sociedad? Y, por tanto, ¿cómo educar a las nuevas generaciones para las nuevas necesidades de esta sociedad, considerando además que  se aburren en las aulas y no parecen sorprenderse con nada? Ante esto, se ha recurrido a la introducción de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC´s) en el aula, lo cual es bueno pero hay que tener presentes ciertas consideraciones.  Primero que nada, es preciso reconocer que, aún con las tecnologías, nuestro conocimiento es incompleto,  inacabado y debemos aprender permanentemente. Por otra parte, no hay que confundir el saber con información.  Las nuevas tecnologías dan acceso a una gran cantidad de información, pero esto no implica  adquirir conocimiento. Para que la información devenga en conocimientos el niño debe apropiársela y reconstruir sus conocimientos. Por esta razón lo primero que debe hacerse explícito es que la incorporación de las nuevas tecnologías en la educación no ha de eludir el estudio ni la noción del esfuerzo. Los nuevos recursos informáticos pueden contribuir al desarrollo de las capacidades cognitivas de los niños, pero NUNCA en ausencia del esfuerzo personal. Educar ya no es empaquetar los contenidos del aprendizaje y ponerlos al alcance de los alumnos sino capacitarles para la experiencia del aprendizaje, pero ello no significa hacer a un lado la disciplina de estudio, sino justo todo lo contrario, crear una autodisciplina.

Al aceptar lo anterior nos llevaría a considerar a abrirnos a un cambio en el sistema educativo, mismo que ya está siendo propuesto en muchos lugares del mundo, en la mayoría de los casos con transformaciones en los procesos de enseñanza y aprendizaje situadas en la línea de teorías constructivistas que preconizan estrategias de aprendizaje que hagan a los alumnos dinámicos, activos y colaborativos  en la construcción del saber. Sin embargo, ello tampoco impide seguir teniendo presente la curiosidad como cualidad innata que despierta por momentos en nuestra vida tales como el querer saber que hay en una caja cerrada, o cuando alguien  dice algo que no podemos oír, esta curiosidad que se genera durante una actividad que deja espacios vacíos de información no elemental. Es ahí cuando se debe de atacar al receptor motivándolo para hacer la pregunta adecuada y abrirle el camino hacia el conocimiento que  deseamos que adquiera, todo esto con o sin las tecnologías pero sí con objetos o actividades a las que no estén habituados; para motivar, además de la curiosidad, el “efecto sorpresa” indispensable en el buen aprendizaje.

Quizá, partiendo de esta realidad, podamos encontrar un nuevo camino para la educación de las futuras generaciones, cuya curiosidad no ha muerto, simplemente viene “codificada” de manera diferente. Antes de discutir sobre técnicas, métodos y materiales de una enseñanza constructivista,  dinámica y “moderna”  hay que recordar que la base de todo aprendizaje es la curiosidad del ser humano y que la percepción que se lleva el que aprende del que enseña no solo depende de la actuación de quien enseña, sino de cómo el que aprende entiende esa actuación. Es por eso que   , aun empleando las tecnologías como herramientas educativas,  la presencia del  que enseña no puede pasar inadvertida al que aprende, es decir, la  presencia y vocación del maestro es indispensable, al menos en los primeros años del alumno. Porque  el que enseña tiene la obligación de revelar al que aprende cómo analiza, como compara, como decide, como opta, cómo hace justicia y cómo no falta a la verdad. Por ello, en el educar está también el aprender; y en el aprender,    educar. Porque hablar del alumno es hablar del maestro; porque en el aprender está el gusto, y en el enseñar la pasión…

¿Quieres saber más sobre el uso de las Tecnologías de Información y Comunicaciones en la educación?

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El uso de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC´s) en la Educación

La tecnología está presente en todo lo que nos rodea y por lo tanto en nuestra vida cotidiana: en nuestro trabajo, en nuestra comunidad, en nuestro hogar   , en nuestra familia y desde luego, en la escuela no debería ser la excepción. Sin embargo en el sector de la enseñanza, vemos que muchas escuelas hoy en día aún no tienen los recursos necesarios para integrar la tecnología en el ambiente del aprendizaje.  Muchas apenas están empezando a explorar el potencial tan grande que ofrece la tecnología para educar y aprender.  Con el uso adecuado, la tecnología ayuda a los estudiantes a adquirir las habilidades necesarias para sobrevivir en una sociedad enfocada en el conocimiento tecnológico. El sistema educativo no  puede quedar al margen de los nuevos cambios. Debe atender a la formación de los nuevos ciudadanos y la incorporación de las nuevas tecnologías ha de hacerse con la perspectiva de favorecer los aprendizajes y facilitar los medios que sustenten el desarrollo de los conocimientos y de las competencias necesarias para la inserción social y profesional de calidad.

Las Tecnologías de la Información y Comunicaciones han sido incorporadas al proceso educativo desde hace unos años pero aún no se sabe si éstas en realidad contribuyen a un mejor resultado académico, sin embargo sí favorecen al trabajo colaborativo y a una motivación por la resolución de los problemas. También estimulan el razonamiento y la creatividad. Por otro lado, para los docentes representan un acceso a fuentes de información enriquecedoras para encontrar material didáctico y constituyen una herramienta colaborativa valiosa entre maestro/alumno. El uso de estas tecnologías dentro del aula ha permitido introducir cambios en el modo de enseñanza y aprendizaje, mientras que su uso fuera del aula rompe barreras de espacio y tiempo en la educación favoreciendo a comunidades rurales donde no se cuenta con el recurso humano necesario para la enseñanza de calidad. Pero en ambos casos, es necesario tener la claridad de que integrar la tecnología en la enseñanza va más allá de llevar computadoras y software a las aulas; es necesario integrarlas en el proceso de aprendizaje y en la manera de pensar conformando con ello  nuevas habilidades que conlleven a una verdadera cultura digital.

Si bien el abanico de aplicaciones  informáticas en la educación que pueden ser etiquetables como herramientas colaborativas “Web 2.0” es sumamente amplio,  destacan tres tipos de plataformas de generación de contenidos en línea que resultan especialmente apropiadas (y recomendables) para incorporar a los entornos educativos:

a)    Los blogs

b) Las wikis

c)    Las aulas virtuales o sistemas e-learning (también conocidos como LMS: “learning managament system”) que a su vez integran las dos anteriores y otras más como foros de discusión, chat, etc.

Qué es “e-learning”

Se denomina  e-learning a la  plataforma tecnológica de educación a distancia completamente virtualizada a través de Internet, utilizando para ello herramientas o aplicaciones Web 2.0 (correo electrónico, páginas web, foros, chat, etc ) como soporte de los procesos de enseñanza-aprendizaje.[5]

El e-learning encuentra su origen en la educación a distancia, que en sus comienzos se realizaba vía correo y posteriormente a través de la TV. Debido al desarrollo de las tecnologías y la aparición de Internet, este sistema se vio bastante favorecido, lo que permitió su utilización para las actividades educativas. El término  “e-learning” se originó en publicaciones de los años 90 y  el primer sistema de software desarrollado especialmente para estos fines fue  PLATO (Programmed Logic for Automatic Teaching Operations), desarrollado por la Universidad de Illinois. Una de las primeras instituciones en usar la herramienta fue el “Western Behavioural Sciences Institute” y el “New York Institute of Technology“, ambos en los Estados Unidos. Aquí un esquema de la cronología de los  primeros sistemas e-learning[6]:

Por su versatilidad, las aplicaciones del e-learning, pueden ser utilizadas tanto en el mundo educativo como en el corporativo. Actualmente hay una variada oferta de estos sistemas tanto para la capacitación empresarial como para la educación, siendo en este  último caso  Moodle la más empleada por ser de software libre y código abierto.

¿Qué es Moodle?

Moodle es una aplicación web de software libre  para la educación  basada en  un sistema de gestión de cursos virtual , que ayuda a los educadores a crear comunidades de  aprendizaje en línea. Este tipo de plataformas tecnológicas también se conoce como LMS (Learning Management System) .La palabra Moodle era al principio un acrónimo de Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment (Entorno de Aprendizaje Dinámico Orientado a Objetos y Modular), lo que resulta fundamentalmente útil para programadores y teóricos de la educación. También es un verbo que describe el proceso de deambular perezosamente a través de algo, y hacer las cosas cuando se te ocurre hacerlas, una placentera experiencia que a menudo te lleva a la visión y la creatividad. Las dos acepciones se aplican a la manera en que se desarrolló Moodle y a la manera en que un estudiante o profesor podría aproximarse al estudio o enseñanza de un curso en línea. Todo el que usa Moodle es un Moodler.

Moodle fue diseñado en 2002 por Martin Dougiamas en Perth, Australia Occidental, quien basó su diseño en las ideas del constructivismo[7] en pedagogía, que afirman que el conocimiento se construye en la mente del estudiante a medida de que ésta interactúa en su entorno en lugar de ser transmitido sin cambios a partir de libros o enseñanzas.

Moodle promueve una pedagogía constructivista social (colaboración, actividades, reflexión crítica, etc.). Su arquitectura y herramientas son apropiadas para clases en línea, así como también para complementar el aprendizaje presencial. Tiene una interfaz de navegador de tecnología sencilla, ligera, y compatible.

Características Moodle y requrimientos para su instalación

Moodle es una herramienta de software libre y gratuito . Además se retroalimenta del trabajo realizado por múltiples instituciones y participantes que colaboran en red, lo cual nos permite acceder libremente e incorporar a toda asignatura múltiples módulos y recursos creados por otros usuarios.

En términos de arquitectura, Moodle es una  aplicación web  que se ejecuta sin modificaciones en Unix, GNU/Linux, Open Solaris, FreeBSD, Windows, Mac OS X, Netware y otros sistemas que soportan  PHP, incluyendo la mayoría de proveedores de alojamiento web. En cuanto al  servidor Web  corre principalmente en Apache o IIS. Los datos se almacenan en una base de datos  SQL pero los sistemas de gestión de bases de datos soportados son MySQL, PostgreSQL, MSSQL, Oracle y SQLite. La versión mínima de PHP soportada en la versión de Moodle 2.2 es PHP 5.3.2. La última versión de Moodle es 2.5.5+ y requiere PHP 5.3.3, MySQL 5.1.33 o Postgres 8.3 o MSSQL 2005 u Oracle 10.2. Del lado del cliente solo se requiere de un navegador moderno (Firefox Mozilla, Internet Explorer, Google Chrome, Safari).

La instalación es sencilla requiriendo una plataforma que soporte PHP y la disponibilidad de una base de datos pero es importante tener en cuenta los requerimientos particulares de cada versión. Su instalación del servidor es similar  a la de otros sistemas de gestión de contenido   . Se debe tener en cuenta la forma en que se desea realizar la instalación: si es de forma integrada o distribuida (servidor de aplicaciones y de base de datos en servidores físicos diferentes).

Puedes bajar Moodle desde: http://download.moodle.org/

Entre las principales características generales están su interfaz de navegación sencilla   , ligera y eficiente. Además, la mayoría de las áreas de introducción de texto (recursos para agregar información, recursos para proponer actividades) pueden ser editadas usando un editor HTML tan sencillo como cualquier editor de texto. Permite elegir entre varios formatos de curso: semanal, por temas, pestañas, menú, social, entre otros y  ofrece una serie de actividades para los cursos: consulta, tarea, diálogo, chat, foro, glosario, wiki, cuestionario, reunión, entre otros.

Las principales características administrativas son:

• Alta seguridad.
• Soporta un rango de mecanismos de autenticación
• Método estándar de alta por correo electrónico: los estudiantes pueden crear sus propias cuentas de acceso.
• Método LDAP: las cuentas de acceso pueden verificarse en un servidor LDAP. El administrador puede especificar qué campos usar.
• IMAP, POP3, NNTP: las cuentas de acceso se verifican contra un servidor de correo o de noticias (news). Soporta los certificados SSL y TLS.
• Base de datos externa
• Cada persona necesita sólo una cuenta para todo el servidor
• Una cuenta de administrador controla la creación de cursos y determina los profesores, asignando usuarios a los cursos.
• Una cuenta como autor de curso permite sólo crear cursos y enseñar en ellos.
• A los profesores se les puede remover los privilegios de edición para que no puedan modificar el curso
• Los profesores pueden inscribir a los alumnos manualmente si lo desean.
• Los profesores pueden dar de baja a los estudiantes manualmente si lo desean, aunque también existe una forma automática de dar de baja a los estudiantes que permanezcan inactivos durante un determinado período de tiempo (establecido por el administrador).
• Se anima a los estudiantes a crear un perfil en línea de sí mismos, incluyendo fotos, descripción, etc. De ser necesario, pueden esconderse las direcciones de correo electrónico.
• Cada usuario puede especificar su propia zona horaria, y todas las fechas marcadas en Moodle se traducirán a esa zona horaria (las fechas de escritura de mensajes, de entrega de tareas, etc.).
• Cada usuario puede elegir el idioma que se usará en la interfaz de Moodle (Inglés, Francés, Alemán, Español, Portugués, etc.).

Además, Moodle cuenta con 8 diferentes módulos: Tareas, Chat, Consulta, Foro , Cuestionario, Recurso, Encuesta, Taller.

Más información en  :

http://docs.moodle.org/all/es/Caracter%C3%ADsticas

Conclusiones

Un rasgo indudable de esta nueva era es la importancia sin precedentes que adquiere el saber científico tecnológico. Son claras las tendencias que indican que ingresamos en la “era del conocimiento”. Un mismo conocimiento, puede ser utilizado por muchas personas y su producción exige creatividad, libertad de circulación, intercambios, críticas constructivas y diálogo; es una “sociedad del conocimiento” la que se perfila, como una forma social superadora de las actuales, mucho conocimiento al alcance de todos, distribuido de tal manera que garantice la igualdad de oportunidades.

Las tecnologías constituyen un medio como jamás haya existido que ofrece un acceso instantáneo a la información. A cada uno le toca enriquecer y construir su saber a partir de esa información y a la educación proporcionar las bases para que esto se produzca. Siendo Moodle una de las formas y plataformas tecnológicas  para obtener conocimientos a la vez que  cultivar   la curiosidad intelectual en los niños   , adolescentes y  adultos, es conveniente tenerla a consideración en todos los planteles educativos de manera que se genere   el gusto por aprender y la pasión por enseñar….

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