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El mundo cambia a velocidades vertiginosas, velocidades que solo son de esta calidad si se comparan con el pasado reciente, al compararlo con el pasado inmediato esta es la normalidad: el cambio, cambio simplemente, cambio constante. El cambio crea nuevas perspectivas, plantea nuevos escenarios y es en este entorno donde se debe realizar la actividad del desarrollo de nuevos productos. Actividad que no solo es la razón de ser de la ingeniería de diseño a nivel profesional sino que es en mucho, la única posibilidad de crecimiento de las economías y los países.

Esta actividad tiene su entorno de desarrollo profesional empresarial en la realización de proyectos, proyectos de creación de nuevos productos, modificación del entorno, haciendo planteamientos nuevos, investigaciones etc. Los proyectos son la ecuación de desarrollo de nuevos productos. Los proyectos que son la consecución de actividades para la obtención o logro de un objetivo claro, en un tiempo establecido y con recursos asignados. Este es el verdadero escenario del desarrollo de proyectos.

Así pues, la ingeniería de diseño debe enmarcarse en un contexto mucho más amplio, con implicaciones en ramas del conocimiento del tipo de Gestión. El entorno de desarrollo es pues ecléctico. Sin embargo, el común denominador de las diversas y variadas tareas y actividades de todos los involucrados en el desarrollo de nuevos productos tienen una guía o actividad por sobre las otras: La gestión de proyectos. Comprendiendo la complejidad de esta actividad, dado que no se puede ensayar un proyecto, no se puede predecir con exactitud ni se desarrolla de manera similar de uno a otro caso, de hecho cada proyecto tiene sus propios requerimientos, sus propias características y es diferente a todos. Así pues la gestión de proyectos es ante todo, incertidumbre ante lo desconocido, y es desconocido no por falta de definición del objetivo buscado, sino porque generalmente los proyectos son actividades primigéneas, que son originales y se desarrollan por vez primera en el proyecto; esta es la esencia del proyecto, trabajar con cosas nuevas, no creadas o planteadas de manera innovadora.

La gestión de proyectos, o project management por su término en inglés y que es ampliamente utilizado en diversos círculos, es la actividad derivada del desarrollo de productos, es el estrato superior, la actividad en la capa más externa del procesos de creación de un producto. La gestión de proyectos es más que un mero administrar recursos aunque existen definiciones casi axiomáticas del desarrollo de un proyecto y las variables que contiene. Según David Burstein, las variables de un proyecto son:

• Tiempo
• Calidad
• Costo

Formando un esquema en donde al escoger dos de estas variables para la realización del proyecto, la restante se ve disminuida o afectada negativamente. Sin embargo, este esquema está rebasado por la realidad productiva actual y solo puede utilizarce como un planteamiento inicial para el proyecto. Es entonces la gestión de proyectos la actividad que no se restringe al campo de acción del ingeniero diseñador pero que forma, como para otras actividades profesionales, el estrato superior de la actividad profesional productiva.

Las nuevas tendencias de la gestión de proyectos

La actividad de gestión de proyectos se desarrolla como una especialización de los profesionales encargados de la creación de nuevas realidades desde la década de mil novecientos sesenta, iniciando como una actividad encaminada a llevar la investigación científica a aplicaciones prácticas de tipo empresarial, naciendo principalmente en el seno de la industria aeroespacial. A este respecto, la profesionalización de la actividad de gestión de proyectos origina la asociación de profesionales dedicados al desarrollo en el Instituto de Gestión de Proyectos, PMI, por sus siglas en inglés.

Éste es el que por años a determinado las directrices de la actividad profesional del desarrollo de proyectos productivos. Es el movimiento principal de gestión de proyectos y puede considerarse como la primera escuela, por lo tanto, la primera tendencia de gestión de proyectos. El esquema típico de la gestión de proyectos del PMI es:

1. Definición del proyecto
2. Calendarización de actividades y tareas
3. Presupuesto asignado
4. Organización del proyecto

Donde básicamente se responde a las preguntas:

• ¿Qué hay que hacer?
• ¿Cuándo tiene que estar terminado?
• ¿Cuánto costará?
• ¿Quién lo hará?

Esta ha sido el esquema, que por su larga duración y amplio espectro de profesionales que lo aplican, se puede considerar como clásico.

Sin embargo, las cambiantes y caprichosas condiciones de la realidad en el desarrollo de proyectos pueden originar situaciones en las que se sigue al pie de la letra la calendarización, con recursos adecuadamente definidos y bajo una organización clara y estricta; pero el proyecto desarrollado no cumplió, al finalizar, con el objetivo productivo, de venta, de innovación o de cuota de nuevos mercados. El esquema clásico de desarrollo de proyectos tiene una falla: es rígido. Una vez planteado, definido, calendarizado y organizado, es como una locomotora que no pude detenerse sino hasta llegar al objetivo planteado, siendo esto un grave error en las condiciones cambiantes de un mercado que puede, en el periodo de desarrollo, exigir nuevas características, nuevos parámetros, plantear nuevas condiciones. El esquema del PMI, el esquema clásico difícilmente puede añadir requerimientos o hacer cambios en la marcha, tiene la ventaja de que si esta bien planteado desde un inicio y las condiciones no cambian, se llega en muchas de las ocasiones al éxito en el proyecto, sin embargo esto cada vez más es un paradigma roto, una condición poco probable, poco estable. Es aquí donde surge la nueva tendencia de desarrollo de proyectos, donde la gestión del proyecto es flexible y veloz en su respuesta a los cambios porque está enfocada en añadir valor y no en el cumplimiento de un esquema.

Esta tendencia o nueva escuela es la Gestión Ágil de Proyectos, APM, por sus siglas en inglés. La cual cuenta con con un manifiesto de principios y tiene su origen en la industria del desarrollo de softwear, industria de rápido crecimiento y que es perfecto ejemplo del cambio intempestivo de escenarios de trabajo y condiciones de mercado. Algunos estrategas y gestores de proyectos definen la APM como: Agile Project Management (APM) es un movimiento que rompe muchos de los paradigmas detrás de los métodos tradicionales de administración de proyectos, como las establecidas por el Project Management Institute (PMI) buscando dar mejores resultados y respuestas oportunas para los tomadores de decisión. “Ser ágil” representa, como lo señala Jim Highsmith, uno de los promotores de este movimiento, la habilidad de crear y responder a los cambios.

Preparar el ambiente organizacional y las prácticas de administración de proyectos hacia la innovación, hacia la búsqueda de aquellos cambios que permitan diferenciarnos y anticiparnos frente a nuestros competidores o responder con prontitud frente a ellos. La agilidad nos señala Highsmith, es más una actitud que un proceso, más ambiente que metodología. El “Manifiesto for Agile Project Managemet” establece los siguientes valores como guía de esta nueva alternativa para la administración de proyectos:

• Individuos e interacciones sobre los procesos y herramientas
• Entrega de funcionalidades sobre actividades regulatorias
• Colaboración del cliente sobre negociación de contratos
• Responder a los cambios sobre el seguimiento de un plan

Este nuevo enfoque en el desarrollo de proyectos, añade valor en lugar de desgastarse en la consecución y cumplimiento de un plan trazado con anterioridad. El crear y añadir valor a los productos es la forma en que las empresas compiten con sus desarrollos conformando así, una estrategia de diferenciación de su competencia y posicionándose como lider ante su mercado.

La Gestión Ágil de Proyectos nace en la industria del software pero es aplicada a todas las actividades que tienen relación con el desarrollo de nuevos productos. Es además un escenario propicio para el diseñador industrial debido a que tiene condiciones de trabajo adecuadas, y hasta requeridas por el diseñador:

• Proyectos con un alto grado de exploración. Utilización de nuevas tecnologías, que respondan a nuevas iniciativas de negocios y en donde se prevea que los requerimientos serán muy volátiles.
• Proyectos en donde la comunicación con los usuarios/ clientes es considerada como un factor crítico.
• Proyectos en donde las organizaciones son flexibles y prevalece una cultura de innovación. Organizaciones que tienen la habilidad de responder a cambios anticipados o inesperados, creados por sus clientes y/o competencia.

Así pues, ¿usted gestiona de manera tradicional o ágil?

Nota: para los interesados en más sobre el PMI y certificarse en este organismo, Posgrados de Ingenierías de la Universidad Panamericana cuenta con este programa, busca más sobre el tema en: Project Management Professional

Colaboración presentada en versión breve en las Cápsulas de Tecnología de Pulso Informativo, lunes 25 de abril 19:30 hrs