El glúteo mayor es el músculo más grande y fuerte del cuerpo humano. En proporción, somos los animales que tienen este músculo más desarrollado y es fundamental para proporcionarnos estabilidad.
Si de por sí el trabajo de fuerza en las piernas es frecuentemente olvidado por muchos que van al gimnasio, el de glúteos lo es más si cabe. Cuando en una sesión de piernas deberíamos centrarnos en ejercicios como peso muerto, sentadillas o lunge, trabajamos en dos o tres máquinas y nos olvidamos de lo demás.
El glúteo mayor proporciona una estabilidad total al core (cinturón abdominal), hace que nos mantengamos erguidos y que en ejercicios con arrancadas fuertes podamos dar el máximo. También se trata de un músculo que interviene muchísimo en los ejercicios de propiocepción (equilibrio) y que, especialmente los varones, olvidan trabajar.
El glúteo medio se encuentra más hacia afuera. Es otro músculo cuya función es la de sujeción de la cadera. De hecho, hay gente cuya cadera parece desnivelada unos centímetros y que las rodillas le fallan con el movimiento o se les va hacia adentro, eso puede significar que el glúteo medio está muy débil.
¿Cómo trabajar ambos? El glúteo mayor tiene mayor variedad de ejercicios, el más recurrido es el puente. Por otro lado, el glúteo medio se trabaja muy bien con una banda elástica que rodee las rodillas y “aprisione” un poco las piernas. La resistencia, unido con desplazarse de lado a lado en varias series, hace que se trabaje muy bien este músculo.
Antonio López