Hay por allí un anuncio comercial que menciona la cara de ¿What?. Cuando trato de imaginar esa cara de estupefacción suelo imaginar algunas caras que he visto, por ejemplo, cuando digo que soy diexista, o que pertezco a “la I triple E”. Ambas afirmaciones me identifican como miembro de un grupo. Como quien dice, tengo mi membresia.
Tener la membresía me identifica como parte de una asociación. Hay cantidad de asociaciones a las que uno puede pertenecer y claramente reflejan un determinado perfil del asociado. Si pertenezco a Green Peace, las personas me identificaran con los objetivos y las acciones que este grupo tiene. Sabemos que es una organización que abarca acciones en todo el globo y que sus miras ecológicas no tienen que ver, por ejemplo con jugar baloncesto.
Hay otras asociaciones definitivamente menos conocidas, por ejemplo la sociedad DX de México de la cual siempre he deseado ser miembro. Como buen aficionado diexista me encataria poder asistir a las reuniones y platicar sobre el pasatiempo de este club: las emisiones de radio en la frecuencia de onda corta. Saber que existe el código Q y tener algunas tarjetas SQL son parte de mi identidad como miembro de esta asociación.
Muy bien hasta aqui. Sin embargo, lo que me motiva el comentario del dia de hoy es cuando se me ocurre abrir la boca y decir, que pertenezco a la IEEE, casi siempre obtengo una cara de “¿Qué es eso?”. Y bueno, si lo dijera entre un conjunto arbitrario de personas con distintas profesiones, podría entenderlo, pero si en su lugar de ello lo menciono en un grupo de ingenieros, la susodicha expresión me deja tan perplejo como a mis interlocutores. A mi no me queda claro cual es problema de fondo que ha impedido que un sector de los ingenieros conozcan que existe el Instituto de Ingenieros Electricos y Electrónicos en su Región 9 (Latinoamericana). Como quien dice, esa membresia no refleja nada en la mente de los que me escuchan. No se genera un perfil en la mente de mi escucha y ni siquiera la idea de los beneficios de tal membresía: Actualizaciones, acceso a papers, documentación y estándares desde la misma fuente, por mencionar algunos.
En México existe un conjunto de asociaciones profesionales a las cuales uno puede acudir para mantenerse al dia y tener contacto con otros profesionales. Algunas de ellas, como IEEE tienen ramas estudiantiles en las distintas facultades y universidades con programas y cuotas orientadas a este sector de la población ingenieril. El Colegio de Ingenieros o la ACM son otros ejemplos de asociaciones a las cuales uno puede acercarse y a través de las cuales uno puede obtener información sobre estándares y tendencias en la rama en la que se ejerza.
Creo que no basta con expresar que “en México no hay ingenieros capacitados” como se ha expresado en uno de los discursos en la presentación de este portal. Hay que buscar soluciones para que la capacitación permee hacia los prácticantes de la ingeniería. Para aquellos que miran con recelo a las Empresas comerciales y sus propuestas, las asociaciones profesionales son una solución sobria y objetiva.
En un sitio como Ingenet no estaría por demas contar con algunos contactos con estas asociaciones. Anotaba en mi anterior comentario la importancia de la comunicación entre ingenieros, y creo que unirse a la asociación más afín a la rama de la ingeniería a la que uno ejerza, es un buen principio para cerrar la brecha que existe en la integración del Ingeniero solitario con la Aldea Global. En México estamos más acostumbrados a capacitarnos directamente con los fabricantes de los productos, lo cual no está mal, pues de esa manera el conocimiento es práctico y directamente aplicable. Las empresas a su vez valoran las capacitaciones, comunmente llamadas ‘Certificaciones’, otorgadas por las empresas fabricantes. Eso esta muy bien. Pero un punto de vista más neutral y objetivo no esta por demás. Los estandares ISO, por ejemplo, no están asociadas a marcas o fabricantes aunque se generen desde ellas. Pienso que debemos buscar estos puntos de reunión profesional y aprender de ellos y ¿porqué no? nutrir a dichas agrupaciones con nuestra participación.
Y no es un sueño guajiro, una amiga mia, que actualmente esta haciendo su doctorado en Inglaterra, se encuentra allá afinando mejoras que está proponiendo a un estándar ISO. Y es un proyecto serio que se genera desde México para la modificación de un estandar internacional de calidad.
Inmersos en la cultura de la Tercera Ola, debemos asumir que no es importante si trabajamos en un gran corporativo o en una PYME. Todos somos ingenieros de esta Nacion. Nuestro deber, y porque no decirlo, nuestra necesidad, es mantenernos informados y en contacto con otros profesionistas. Si bien muchos de nosotros no crecimos con el chat, hoy en dia es facilisimo encontrar personas afines a nuestros intereses utilizando redes sociales e intercambiar pensamientos como estos. Aportar nuestro grano de arena está a nuestra alcance. Considerando que el ingeniero es aquel “que aplica sus conocimientos para el beneficio y superación de la humanidad” me parece muy noble asumir que cada uno de nosotros construye el dia de hoy, el mundo que tendremos mañana.
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Felicitaciones por tu comentario:
Considero que tienes mucha razón al decir que en el País hace mucha falta que los ingenieros nos agrupemos entorno a las asociaciones y/o colegios de profesionistas que este mas de acuerdo con nuestra área de interes laboral y/o personal. Y de esta manera, poder hacer frente a los retos que hoy tiene el País en materia de desarrolo científico y tecnológico.
Es hora de que empezemos a cambiar la manera de pensar de para que investigar o querer desarrollar algo propio si ya esta hecho y se puede comprar. Esa manera de pensar es de muchos políticos y, particularmente, de los empresarios que no quieren invertir en ciencia y tecnología porque lo ven como un gasto innecesario.
No obstante, como lo exprese en mi respuesta a tu comentario del Ingeniero Solitario, considero que esa falta de querer ser parte de una asociación nos viene desde el sistema eduactivo, ya que por ejemplo en muchas de las universidades no se fomenta en los estudiantes el deseo y , peor aún, la necesidad de formar parte de un cuerpo colegiado de profesionistas para estar actualizado con la problematica que aqueja a la nación con respecto a temas de ciencia y tecnología.
Pero el problema no radica solo en eso, tambien hace falta que existan las asociaciones suficientes que promuevan dentro de la comunidad estudiantil el ser participantes de las mismas.
Para empezar, en México no existen muchas asociaciones nacionales de ingenieros; y las pocas que existen no tienen presencia en todo el País sino que se limitan a determinada zona geográfica. Asi puedo mencionarte, que al estar estudiando la carrera solo llegue a escuchar de la AMIME y creo que ya hasta desaparecio y ahora se convirtio en el CIME. Pero que hace el CIME; es mas, no sabia que existia. Y si uno visita su portal en internet solo tiene noticias y algo referente a sus miembros, pero no hace ningún comentario a lo que se este haciendo en la industria, que se necesita, que nichos de oportunidades hay para la innovación, que ven ellos que le hace falta al País para su desarrollo. Tambien se que existe el IMCA, pero eso solo porque venden el llamado código IMCA.
De ahí en fuera, y con alguna que otra asociación mexicana de ingenieros que no conozca, la mayoría de las asociaciones que uno aprende que existen durante la universidad son extranjeras, y como tu dices algunas tienen capitulo en México. Así se puede hablar de la IEEE, ASME, AWS, ANSI, NFPA, ISO, ASTM, DIN, ISA, SAE, NACE, ASNT, API, ETC, ETC, ETC.
Pero como menciono anteriormente, la mayoria de las veces, en la univesridad solo nos forman como usuarios del conocimiento, y creo que esa tendencia se ha acentuado hoy aún mas porque en varias partes del País se promuve entre los jóvenes el que se conviertan en técnicos superiores universitarios que solo sean capaces de utilizar la tecnología y nada mas.
Saludos cordiales.