Cada vez que tengo que hacer la valija, que guardar cajas, desarmar muebles, es inevitable terminar maldiciendo las mudanzas. Casa nueva, vida nueva, podrán alegar muchos. Es cierto. Pero el proceso anterior resulta desgastante. Y la frutilla del postre, terminan poniéndola las inmobiliarias que, si nos sometemos a sus reglas, nos piden cuanto papel y trámite existe en este mundo. Es lógico pues forma parte de su trabajo y si no cumplen con ello, luego están prendidos fuego. Pero ¡cuantas veces uno quisiera ser como las tortugas, llevar su casa a cuestas y no tener que negociar con nadie más que con uno mismo. Aquí en Nuevo León hay muchas inmobiliarias y no siempre es fácil conseguir rentar un apartamento, casa o local comercial directamente con un dueño. A veces en sitios como Vivanuncios suele haber más opciones, pero no se puede decir que esto sea fácil en Nuevo León.
La realidad es que no todo es posible pero si se pueden buscar alternativas para “suavizar” una mudanza y una de ellas es tratar con el propietario. Hoy en este post te dejamos las ventajas de alquilar un departamento tratando directamente con el dueño.
En primer lugar, una de las cosas de las que no salvamos es el “depósito de alquiler”. Cuando abandonamos un departamento, se nos vienen miles de gastos encima: pintura, mudanza, contrato nuevo, etc. Y este dichoso depósito que hay que hacer como garantía no hace más que enflaquecer el bolsillo. Cuando uno acuerda con el dueño, en general las condiciones son más flexibles. Se puede acordar medio alquiler adelantado o esperar a que se cumpla el mes, eso depende del ánimo del propietario.
Asimismo, al tratar con el dueño uno se ahorra los gastos en que incurre para cubrir la comisión de la inmobiliaria por el contrato acordado. También suele ser más económico el costo del alquiler mes a mes ya que no se ve “inflado” por el costo de la inmobiliaria, en tanto no hay servicio de por medio. Si bien para los dueños esto significa tener que estar pendientes ellos mismos de ciertos aspectos, tratar con una inmobiliaria no quiere decir que los libre de esta tarea.
Una vez que uno ya está en el departamento, cuando se presentan problemas de humedad o se rompen cosas, no hay que usar a la inmobiliaria como intermediaria y esperar a que mande a alguien. Suele ocurrir que sus profesionales tienen que atender muchos casos y el plomero recién puede ir a ver el departamento dentro de 3 semanas. En el otro caso, es tan fácil como llamar al dueño y preguntar si llamamos a un albañil que el conoce o a uno propio. Luego se presentan las facturas de gastos y listo, se acabó.
Si bien este tipo de contratación permite cierto margen de operación, por supuesto no hay que dejar de lado los aspectos legales como contratos y acuerdos que luego ayudan a evitar malos entendidos.
Con esto no queremos decir que las inmobiliarias sean como “los malos de la película” pero en ciertas ocasiones, buscamos prescindir de ellas. Por eso para aquellos que están buscando a donde mudarse y quieren librarse de las inmobiliarias, pueden buscar alquileres a través de los clasificados de Internet y tratar directamente con el dueño, sin comisión. ¡Hay ofertas de todas partes de Argentina y buenos precios! Por su parte, los propietarios pueden también aprovechar esta plataforma gratuita y ofrecer sus casas y departamentos.